Se presenta irritación por el choque especialmente de las facetas articulares (estructuras que permiten la articulación de una vértebra con la superior y con la inferior), generando una señal dolorosa importante que usualmente se manifiesta con el movimiento (cuando nos levantamos de una silla, o de la cama, o cuando nos inclinamos hacia adelante o hacia atrás) y se alivia con el reposo (cuando las articulaciones no están activas, acostados o con una faja o corsé).

Usualmente cuando se presenta este tipo de problema si es necesario dependiendo del grado fijar las vértebras por medio de tornillos unidos por medio de una barra o bien con algún dispositivo interespinoso estático (entre ambos procesos espinosos de las vértebras con exceso de movilidad), estos procedimientos buscan disminuir la movilidad de estos segmentos al máximo e incluso fusionarlos (sabiendo que esta fusión realmente no afecta el grado de movilidad del paciente en cuestión).

En ocasiones es necesario quitar por completo el disco y colocar dispositivos entre cada cuerpo vertebral para mantener el espacio de salida de las raíces nerviosas o bien recuperarlo si este ya se perdió por el colapso de ese espacio.